El futbolista Ángel Di María fue amenazado por una banda de narcotraficantes en una comunidad privada de su ciudad natal de Rosario, Argentina. Una nota dejada en la entrada del country club advirtiendo a Di María que no regresara a Rosario porque su familia podría ser víctima de la violencia fue una señal de que ni siquiera el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, pudo protegerlo. 

 El incidente es similar a las amenazas anteriores recibidas por el padre de la esposa de Messi, Antonella Roccuzzo, incluido un tiroteo en un supermercado y acusaciones de que el alcalde de Rosario, Pablo Javkin, estaba involucrado en el tráfico de drogas. Di María está considerando regresar a Argentina para jugar en Rosario Central y teme por la seguridad de su familia tras recibir amenazas. 

 La violencia ha aumentado en Rosario, con homicidios cinco veces el promedio nacional, lo que llevó al gobierno a tomar medidas como el despliegue de tropas federales, el ejército en operaciones de seguridad y una ofensiva contra el narcotráfico. Este ambiente de incertidumbre puede influir en la decisión de Di María de regresar a casa para continuar su carrera futbolística.

 EFE. (2024, marzo 25)