Kamala Harris aceptó la nominación presidencial demócrata y pronunció un mensaje de unidad en la Convención Nacional Demócrata en Chicago el jueves.

 "En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género, o el lenguaje que su abuela hable, acepto su nominación", dijo la vicepresidente de 59 años que prometió guiar al país hacia "un nuevo camino". 

  "Seré la presidente que nos una en nuestras mayores aspiraciones", prometió en su primer gran acto público.

 Harris reconoció a sus padres como las inspiraciones que dieron forma a su carrera y habló de su lugar de nacimiento en California como hija de inmigrantes (su padre es jamaicano y su madre es de la India). La vicepresidente pasó una gran noche en el United Center, donde jugaban los Chicago Bulls y los Chicago Blackahawks.

 Más temprano, Biden volvió a brindar apoyo político a Harris en las redes sociales. "Estoy orgulloso de ver a mi compañera Kamala Harris aceptar nuestra nominación para la presidencia. Ella será una presidenta sobresaliente porque está peleando por nuestro futuro". 

 Como antesala a la protagonista de la noche, la cantante Pink rindió una versión minimalista de "What About Us", mientras que el trío texano The Chicks, entonó a capella el himno nacional.

 Mientras tanto, Trump continuó el jueves su ajetreado viaje interestatal desde Arizona con una visita a la frontera con México para discutir la inmigración, un tema central de su campaña. El republicano, visto como el punto débil de Harris, volvió a culpar a los inmigrantes de matar a estadounidenses y trató de tachar a la vicepresidente de indolente ante la situación.

 Después del discurso de esta noche, Harris tiene 75 días para convencer a los estadounidenses de que voten por ella el 5 de noviembre.

 AFP. (2024, agosto 22)