Estados Unidos ordenó el despliegue de más buques en el sur del mar Caribe como parte de la estrategia del entonces presidente Donald Trump para combatir a los cárteles de la droga en Latinoamérica. 

Entre las unidades enviadas se encuentran el crucero de misiles guiados Lake Erie y el submarino nuclear de ataque rápido Newport News, que se unirán a la operación a inicios de la próxima semana. 

Aunque no se detalló la misión específica, fuentes señalaron que el movimiento busca hacer frente a amenazas a la seguridad nacional provenientes de organizaciones narcoterroristas en la región. 

Este envío refuerza el despliegue previo de un escuadrón anfibio con los buques San Antonio, Iwo Jima y Fort Lauderdale, que transportan a unos 4,500 militares, incluidos 2,200 infantes de marina, cerca de las costas de Venezuela. 

La ofensiva naval se enmarca en la política de Trump de intensificar la lucha contra los cárteles, que en febrero fueron designados como organizaciones terroristas globales, incluyendo al Cártel de Sinaloa y al grupo venezolano Tren de Aragua, como parte de un esfuerzo más amplio por endurecer el control fronterizo y la aplicación de leyes migratorias. 

La Jornada. (2025, agosto 26)