Durante décadas, el SS United States estuvo anclado frente a la costa de Filadelfia como recordatorio del pasado marítimo del país. Pero ahora, mirando hacia el futuro, se hundirá para crear una maravilla natural: el arrecife artificial más grande del mundo.

 Si bien los arrecifes de coral están amenazados en todo el mundo, objetos como bloques de hormigón y restos de naufragios pueden proporcionar refugio y hábitat vital para decenas de especies marinas.

 Muchos barcos antiguos en muchos países diferentes llegaron a parar de esta manera. El United States fue construido en la década de 1950 con el propósito de transportar tropas por todo el país en caso de guerra.

 Después de que esto resultó inútil, lo convirtieron en un transatlántico de lujo, convirtiéndose en el barco más rápido en el mar y aún manteniendo el récord de velocidad transatlántica.

 Celebridades y jefes de Estado como John F.Kennedy viajaban regularmente a bordo del barco en viajes de regreso a Europa hasta 1967, cuando fue desmantelado, dos años después de la muerte del diseñador e ingeniero jefe.

 La Junta de Comisionados del Condado de Okaloosa aprobó un contrato condicional para acompañar a Estados Unidos en su viaje final a Destin-Fort Walton Beach, Florida.

 Allí se hundirá para unirse a una colección de otros 500 arrecifes artificiales que ofrecen un verdadero espectáculo para los buceadores.

 El acuerdo podría costar hasta 10 millones de dólares porque el barco es propiedad del Conservatorio SS de Estados Unidos, dirigido por Susan Gibbs, sobrina del diseñador jefe del barco, quien anteriormente había rechazado la idea.

 Según la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida, por cada dólar gastado en arrecifes artificiales en el Panhandle de Florida, los beneficios económicos conservadores generales de los sistemas de arrecifes artificiales durante su vida útil son de $138 dólares, un retorno de la inversión del 13,800%.

 AP NEWS | LA CARA BUENA DEL MUNDO. (2024, octubre 22)