Más de 3.700 personas fueron atendidas en Irak por problemas respiratorios debido a la tormenta de arena que afectó el centro y sur del país.

En las ciudades del sur, como Najaf, Basora o Nasiriya, el halo de polvo naranja, que invadió las calles, obligó a la policía y a los civiles a usar mascarillas sanitarias para proteger sus pulmones. A pesar de los efectos de las primeras horas, la mayoría de los afectados se han recuperado y abandonaron el hospital después de recibir atención médica.

La tormenta también obligó a los aeropuertos de Najaf y Basora a suspender temporalmente sus vuelos el lunes, según las autoridades aeroportuarias.

Anteriormente, este fenómeno obligó a las autoridades a cerrar escuelas públicas y oficinas. Según el Ministerio de Medio Ambiente, el número de "días de polvo" aumentará en los próximos 25 años.

AFP. (2025, abril 14)